“Obscenidad”, escribe Bataille “es una manifestación de la alteración o disturbio que sacude el estado del cuerpo en conformidad con la auto-posesión, la posesión de soportar y la posesión de la individualidad establecida”; La obscenidad por lo tanto no puede ser reducida al mero mecanismo de prohibición y transgresión, sino que es aquello que altera convencionalismos por medio de introducir, en contextos específicos, desorden y su irregularidad, su laceración.
Traducción de Mónica Belmontes
A los 16 años, Egon Schiele entró a la academia estricta y tradicional de Bellas Artes de Vienna. El país era regido en ese tiempo por Franz Josef, el descontento oculto, rivalidades políticas y pobreza brutal entre los proletarios. También eran tiempos fundados por Gustav Klimt, que decía: “denle nuestro tiempo su arte y a el arte su libertad”, su emprendimiento romántico era pensar en el arte como una forma de expresión capaz de capturar y ser el “espíritu del tiempo”.
Gustav Klimt
Klimt, schiele, Kokoschka, Schnitzler, Musil, Kraus, Freud, Wittgenstein, Mach, Mahler, Schönberg, y Loos eran sólo algunos de los nombres de Vienna al comienzo del siglo XX, algunos de los cuales introdujeron violentamente varios puntos de orientación y confusión en lo que ahora es conocido como cultura contemporánea.
Autoretrato de Shiele
A los 19, schiele ya era considerado un “verdadero artista” y el quería ser “el nuevo artista”: comenzó varias investigaciones que exploraron la fragilidad del lenguaje y las fragilidades de la mente que condicionan al cuerpo y sus relaciones, comenzando con su aproximación al mundo femenino con una mirada burda, erótica al punto de sarcasmo y grotesca; en algún lugar entre la rabia y la nostalgia.
Su sensibilidad neurótica caracterizó todo su breve conjunto de obra, que alcanza de 1908 a 1918 cuando murió. Pintó al sexo como culpa, como una mirada prohibida; trabajó de una forma singular y sofisticada de expresionismo a través de sus obsesiones con el sexo y la muerte.
Su modelo era klimt, que se convertiría en su amigo y mentor; una larga serie de auto retratos revelaban un cuerpo frágil, vulnerable, trastornado, desgarbado y poco natural como en los retratos de su hermana Gertie, su primera modelo, cuyo cuerpo seguiría representando en todos sus regratos de jóvenes adolecentes, que tanto dominaron su trabajo.
Son cientos de dibujos que representan la anatomía despiadada en la que se retrata a sí mismo: pintó y dibujó su propio cuerpo acurrucado en pánico. Escogió y capturó posturas histéricas, retratando la rigidez de los miembros, y a menudo se representaba a sí mismo, desnudo en el filo del vértigo de un vacío que pareciese separarse de su figura; un espacio que parece no tener nada que ver con él.
Como escribió Musil en su young törless: “cuando se imaginaba su cuerpo libre de ropa… sus ojos de imnediato percibieron movimientos retorcidos e inquietos, un estiro y revolteo de sus miembros y una deformación de su espina dorsal, tal como uno podría ver en las representaciones de mártires y en los espectáculos grotescos de actores de los carnavales”.
Con sus imágenes de gestos de manos contraídas y retorcidas, el artista provocó una serie de incitaciones emocionales que lo movieron más y más lejos de la iconografía de la separación: Se despojó de la piel decorativa para una visión aguda y abreviada; una visión que prefería la tensión a la decoración; una tensión espresiva insoportable, amplificada por el espacio vacío alrededor de las figuras. Retrató las contracciones de un espasmo, el malestar, las enfermedades de la mente y de sensibilidades; estos fueron los años en que Freud estaba explorando los mecanismos del subconsciente, años en donde los fantasmas de la mente se estaban visibilizando.
El contenido erótico de las pinturas de Schiele se mantuvo crudo y provocativo: Siguió pintando la conciencia del rechazo y el abismo de la desesperación, en el que no hay cupo para lo ameno.
- Traducción de el libro: F. Alfano Miglietti, "Extreme Bodies. The use and abuse of the body in art", Skira Editore, S. p. A., Italy, 2003
Indudable un gran talento. Si su meta es hacer un elogio al sexo y a la obscenidad afirmadas como valores de su persona es su derecho. Pero estar obsesionado con esto y difundirlo como modelo me parece un abuso.El sexo es una cosa instinctiva que provoca reacciones y modificaciones comportamentales que hay que controlarle para que no nos controle ellas el cerebro (o esta es la meta).La imagen y en especial la imagen artistica tiene un mensaje. Si este es un mensaje de protesta esta bien, pero que respete los valores de los demas para que su mensaje no sea una provocacion.
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